Para todos el Café Gijón ha sido un referente por cuanto representa lo que los cafés han sido para España y para el resto de Europa por el desarrollo del pensamiento de artistas e intelectuales.

Buscar lo que en esa estampa la esencia de lo que la cafetería aporta al ser cultural de los últimos casi cien años.

En lugar de café, copa y puro, la tradición actual dicta que después de comer toca siesta y con ella pierde su razón de ser la conversación reposada que en definitiva constituye el germen de una buena tertulia, de esas que décadas atrás inundaron los cafés madrileños de ilustrados.

Personalidades de las letras e incluso políticos se citaban jornada tras jornada en los mismos cafés de Madrid, solían ocupar las mismas mesas y allí podían recorrer infinidad de temas mediante sus charlas, algunas de ellas inmortalizadas por la pintura, otras fotografiadas y reflejadas en los libros de historia y otras solamente vivas en el recuerdo de los asistentes.
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