El molido espresso es particularmente diferente de otro tipo de molido, es una textura parecida a la harina, la cual se adecúa a la capacidad de la máquina espresso para extraer el café. Si el molido es muy fino, entonces el agua cuela muy lento, por lo tanto sale el café lento, frío y amargo. Si es muy grueso, sale demasiado rápido, quemado y aguado. Es un balance perfecto entre molido, máquina espresso y dosis (cantidad de gramos) por cada café al igual que su tostado. Tiene que haber una armonía perfecta de estos factores, ya que un espresso, en tan sólo 30 segundos, debe sacar la mayor cantidad de sabor, aroma y crema posible. Es parte del trabajo del barista sacar un espresso perfecto con la miscela que se esté usando.

Texto tomado de carbonespresso