De acuerdo con Alfaro los métodos que se usan en las cafeterías para servir café chorreado en mesa tienen algunos defectos relacionados al manejo como que no tienen anza, y son muy livianos (se pueden caer).

La Vandola, que hecha de arcilla, permite servir el café sin tener que quitar el filtro haciendo un tapón para crear una cámara de oxigenación que revierte algunas procesos volátiles del café. Además, recoge y fortalece la virtudes de las características organolépticas del Café de Costa Rica al tenerse más control del tiempo de contacto entre el café molido y el agua.

Se trata de un recipiente muy parecido a un pichel, pero con la particularidad de disponer de una abertura en la parte superior, en forma de cono, donde se coloca el filtro y el café molido para ser chorreado. Además, tiene una válvula (orificio) de oxigenación independiente y un vertedero para depositarlo en las tazas. Al entrarle aire, la Vandola succiona y el filtro se adhiere.