La patente de la Caféolette fue todo un éxito y, año tras año, la fueron saliendo unas cuantas imitaciones.
En 1873 patentan la primera cafetera en Estados Unidos, el artilugio en cuestión era un cilindro que contenía en su interior un filtro que bajaba presionando los posos del café.
Lo malo que este primer sistema tenía un problema ya que no siempre el diámetro del filtro coincidía perfectamente con el ancho del cilindro, lo que hacía que muchas veces el consumidor tenía que volver a colar la infusión para degustar un café sin posos.
En el 1.901, un empresario italiano, Luigi Bezzera, diseñó la primer máquina industrial de café.
Cuatro años más tarde vendió su patente a Desiderio Pavoni, quien gracias a la comercialización e instalación en bares y restaurantes se hizo rico.
(por Hugo Giambanco)